4/12/10

las princesas de la cola de pavo real

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La ostentación de la cola de pavo real, es uno de los recursos de seducción de las hembras de la Región Rizada del Sistema Glaham. Mayores proporciones, mayor colorido, mayor oscilación, son ventajas para los ejemplares femeninos a la hora del cortejo previo de seducción de los escasos machos de la población.

La exigente competencia por la ostentación de las colas de pavo real, provoca enfrentamientos entre las hembras de la población, siendo posible identificar jerarquías encabezadas por los ejemplares más codiciados por los machos (las llamadas “princesas”) quienes, automáticamente, se vuelven objetos de emulación para el resto. Las “princesas” son imitadas, muy fielmente por los otros ejemplares, en sus movimientos, plumajes y pasos, uniformando los criterios de belleza de la especie, con una inevitable pérdida de variedad en las herramientas de seducción.

Hay que admitir que estas conductas de las hembras de la Región Rizada pueden ser calificadas de grotescas, absurdas e irracionales. Pero nosotros, viajeros frecuentes, estamos advertidos de juzgar precipitadamente las peculiaridades de otras culturas, aún conductas tan extrañas como las aquí descriptas.

25/11/10

los hombre llama

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En el Sistema Sulfúrico, en los planetas de las tierras volcánicas, habitan los hombres llama, pobladores de los volcanes activos, merodeares de las lavas. Su entorno es ígneo, su hábitat caluroso. A temperaturas en las que otros organismos se incineran, los hombres llama recién se entibian. Su cuerpo es fluido, en un permanente estado plasmático, sin perder su cohesión ni identidad.

Los hombres llama se ven obligados a permanecer cercanos a los puntos telúricos más activos del planeta. Cualquier diferencia de unos pocos grados, amenaza con su extinción. Este impedimento obliga a los hombres llamas a concentrarse en unas pocas zonas, con mucha limitación en el intercambio social. Algunos investigadores han arriesgado la hipótesis que este condicionante explica cierta melancolía destacable en el grupo.

En voz baja, procurando que no se difunda en la población, se han sabido de casos de hombres llamas que se ha inmolado, lejos de su hogar, aburridos por una vida reducida a los pocos metros a la redonda del volcán. Si hubiera habido población a la vera de los volcanes activos, existiría el testimonio de los testigos que jurarían haber visto a las llamaradas caminar, independientes, por las laderas incandescentes, para extinguirse, paso a paso, lejos de su hogar.

La comunidad intergaláctica está hondamente preocupada por el futuro de los hombres llama, una vez que los planetas del Sistema alcancen su madurez y tiendan (como lo dicta la evolución tradicional) a enfriarse, reduciendo al máximo su actividad volcánica. Tal vez entonces, esas llamas que se mueven en el magma ardiente, se apaguen para siempre. O, con igual destino de desaparición, se vean obligados a replegarse al interior del planeta, asfixiando aún más su ya complicada convivencia.

17/11/10

los conejos cabezones saludadores

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Los conejos cabezones saludadores son la especie más destacada del Bosque Azul del Planeta Floreal. Los animalitos suelen esconderse ante la presencia de extraños, ocultándose rápidamente detrás de árboles y arbustos. Sin embargo, tienen una debilidad por las cámaras fotográficas. Cuando un desconocido les apunta con la cámara, salen de su escondite y saludan repetidamente, agitando las manos y sonriendo, en espera de la foto que perpetúe el momento. Esa conducta llama la atención, especialmente porque ninguna otra especie del sector manifiesta tal grado de cholulismo como los conejos cabezones.

11/11/10

los oblongos

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Cuanto más se lo estudia, menos se sabe de ellos. Esa es la mejor definición que he podido obtener de unas extrañas criaturas del Planeta en Cruz, en la Galaxia de la Doble Hélice. O tal vez sea demasiado apresurado llamarlas criaturas. Simplemente son. Entidades con una superficie limitada. Volúmenes en el espacio. Sus únicas marcas distinguibles son una raya ventral y un círculo superior. Y lo de “ventral” y “superior” son suposiciones, porque es imposible identificar un arriba o abajo, un derecha o izquierda, un atrás o adelante, cuando rotan sobre su eje. Son, como los llaman los investigadores, sencillamente “oblongos”.

Derivan por ahí, a medio metro del suelo, en un ronroneo que evoca la respiración de asma del felino o, tal vez, el crepitar de las alas de una mariposa debajo de un rayo de sol. Formas redondeadas, ligeramente claras, pero que rotan su coloración en arcos iridiscentes. A veces, tornan en un rosado pálido; otras, se adivina un ocre agonizante; no faltó, tampoco, un ligero tinte verdoso. Pero las más de las veces, son de un blanco tiza.

No es raro verlos en grupos, formando racimos, como si estuvieran dándose calor unos a otros. Algunos interpretan esa agrupación aleatoria como una inequívoca prueba de copulación, deduciendo de esto que son seres vivos. Pero es una mera especulación. Nadie los ha visto nacer o morir. Todo conteo es imposible; toda identificación es vana. Podrían ser cientos o millones. Si no hay manera de fijar un número, mucho menos especular con su crecimiento o declinación.

No hay modo de dañarlos. Su superficie lisa se amolda a los bordes del contacto. Contra un filo, los oblongos los cubre hasta hacer imposible un punto de presión; ante el fuego, se vaporizan en un fluido de caramelo, para retornar al estado anterior tras la extinción de la llama que los amenaza. Sumergidos, se dilatan con suma ductilidad. Ni el frío ni el calor ni el agua ni la presión los intimida. Esta característica inquieta a los que los imaginan hostiles. Pero, también es cierto, que no hay testimonios de quien los haya visto atacar a alguien o a algo.

Algunos pensadores del Planeta en Cruz han llamado la atención de que se pretende definir a los oblongos a partir de lo que no son, cuando, en realidad, tiene una característica que los distinguen claramente: son.

Es cierto, desafían toda categorización. Pero eso habla más de nuestras categorías que de su existencia.

6/11/10

los adoradores del sol

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Las inclementes condiciones meteorológicas influyeron, drásticamente, en las creencias místicas del Pueblo Mojado del Valle Hundido del Planeta Akuita. Sus habitantes rinden culto al Disco Solar. La liturgia del culto se resume en la apelación a los cielos nublados que el Sumo Sacerdote efectúa a primeras horas de la mañana. En caso de no lograr la aparición del sol, el Sumo Sacerdote se retira al interior del templo a meditar, hasta el día siguiente donde repetirá la ceremonia. Los creyentes esperan, ansiosos, que los rezos del Sumo Sacerdote lleguen a oídos de la divinidad y que, al día siguiente, salga el sol.

Pero si se diera el raro caso de un cielo soleado, el Sumo Sacerdote realiza un complejo y enérgico ritual que incluye saltos mortales y vueltas carnero, con el propósito que el sol (atraído por el espectáculo) decida quedarse en el cielo.

Lamentablemente, el Valle Hundido era tradicionalmente conocido como una zona de persistente cielo encapotado y lluvias recurrentes. Sólo un puñado de días en el año, aparece el sol sobre el horizonte y persiste el tiempo suficiente en el cielo despejado.

Sin embargo, en los últimos años, un imprevisto proceso de calentamiento global, alteró, no sólo el clima del Valle Hundido, sino el sistema de creencias de sus habitantes, cuando las nubes desaparecieron del cielo y los días soleados se sucedieron unos tras otros.

Las otrora escasas ceremonias del Sumo Sacerdote buscando la atención del Astro Rey, se volvieron frecuentes y, por ende, saturaron a los creyentes. Cada día, con la presencia imperturbable del Dios Sol en el cielo, las acrobacias del Sumo Sacerdote se volvieron torpes, lentas, desarticuladas, parte por el excesivo calor, parte por cansancio. Las ceremonias contaban, cada día, con menos participantes y los bostezos estaban a la orden del día, quitando parte de la elemental solemnidad que exigía el rito.

El colmo se vivió durante una jornada en la que el termómetro rozaba los 37 grados cuando el Sumo Sacerdote, totalmente sacado, revoleó su tocado contra el piso, interrumpiendo el ritual al grito de: “¡Que se dejen de joder! ¡Es mucho laburo!”. Acto seguido, abandonó el lugar, ante la sorpresa general.

Conmocionado hasta los cimientos el sistema de creencias del pueblo del Valle Hundido, los principales líderes religiosos se reunieron con el Sumo Sacerdote quien no quería saber nada de continuar con la ceremonia. Tras largas deliberaciones, anunciaron al pueblo que lo ocurrido se debió a que el Sumo Sacerdote, recibió, en pleno ritual, una revelación divina: el culto al Dios Sol fue; eran tiempos de obsecuencia a la Diosa Nube.

Desde entonces, los habitantes del Valle Húmedo se reúnen, diariamente, a invocar la presencia de la Nube. Cada mañana, claman por la aparición de los nubarrones que sofoquen la tiranía del sol. Tras el fracaso habitual del pedido, el Sumo Sacerdote, más aliviado, se retira a meditar a sus habitaciones.

2/11/10

ayudamemoria de la Galaxia del Bizcocho

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1) Casa de Té de los Jardines del Abeto Rojo: sirven el té verde muy pero muy caliente. Descubrí que es adrede: mientras esperás que se enfríe, te da tiempo para detenerte a mirar por la ventana el bosque de abetos rojos.

2) Buscar excusa para hablarle. No sé cómo.

3) Pared de la Grieta Errante del Planeta Factoría 24: muro de una casa del barrio obrero con una rajadura que cambia de posición según el día de la semana. Los domingos no aparece; los sábados, sólo durante medio día.

4) El cometa colea cuando cruza el campo de asteroides. Seguirlo de cerca. No vaya a ser que se rebele y se vaya con sus parientes, dejándome a pie.

5) Ya sé! Empezar la conversación con un: “¡Cómo llueve! ¡Qué tiempo loco!”

6) Mariposas Luminosas en el Sistema Denario: palpitan en la noche, guiñan prendidas, guiñan apagadas… Me hacen acordar a ella… Pero entonces se apagan y me dejan a oscuras con la luz de su recuerdo.

7) Eco de la Montaña Vasta: repite las cosas, tres días después. Los lugareños lo usan de agenda.

8) ¿Y si no llueve? Pucha…

9) En la Posada del Cangrejo Tierno, elegís vos mismo el cangrejo que vas a comer, de una pecera que está frente a la mesa. Ojo: cuando te miran desde el vidrio, con esa cara, como que te da cosa y terminás pidiendo un tostado de jamón y queso.

30/10/10

las chicas tristes que se ponen lindas

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El Planeta del Globo Esmeralda tiene las chicas tristes más lindas de la Galaxia. Mujeres de lágrimas en flor, pimpollos que explotan en las vigilias del desengaño y la traición. Nunca brillan con tanto esplendor como cuando son abandonadas por un amor. Desdeñadas, mutan en exquisitas muñecas de piel de duraznos al sol. Refulgen en su evolución hacia el cenit de su sensualidad. En ese brillo de gloria, raramente prestan atención a quien se ponga a tiro de su encanto. Ensimismadas en su dolor, esperan melancólicas hasta que otro amor fallido las impulse a su próximo ciclo de ascensión. Pulsares enceguecedores que alumbran la noche de la galaxia, menguan su luz sólo cuando han repuesto su corazón.

Hay que admitir que algunos malvados del Globo Esmeralda seducen, adrede, a las chicas de su planeta, con el solo fin de abandonarlas tras enamorarlas, buscando promover su incomparable encanto.

Fatigadas de tanto maltrato, de tanta repetición de engaños sistemáticos, las chicas tristes terminan estancadas en un continuo transcurrir opaco. Abjuran de amar, para evitar la eventual agonía del esplendor. Chicas magulladas emocionalmente, dejan de brillar por siempre, como estrellas oscuras que orbitan en la noche eterna.

En el Planeta del Globo Esmeralda corren leyendas (jamás confirmadas) que admiten la posibilidad de que algunos pocos elegidos logren, a fuerza de perseverantes besos y abrazos pacientes, revertir la turbia neblina de las chicas tristes. Seres capaces de entregar su corazón por completo, en un supremo sacrificio para que alumbren su existencia, con un resplandor tenue, sensible, nebuloso, mucho más discreto y modesto, pero, indudablemente, eterno.